Aída nació en la Ciudad de México en 1954. Sus padres Celia Ester y Fernando Camberos la recibieron con tanto amor junto a su hermana mayor Alma, un año más tarde recibirían a su hermana Lili y 10 años después a Marcela, conformando así una familia con 4 hermosas hijas.
Estudiante destacada de contaduría pública, se dedicó a desempeñar su profesión por casi 40 años conociendo así a lo largo de su trayectoria profesional a muchas personas muy valiosas que aportaron en su vida y en quienes ella aportó una entrañable amistad.
A sus 38 años conoció a Jesucristo y desde entonces se volvió su motor de vida, sirviéndole con alegría y fidelidad y ahora sigue de fiesta en el cielo con Su Padre celestial.
Dejó un legado hermoso a sus 3 hijas, Paulina, Karina y Romina de amor, respeto, complicidad y sobre todo en la fe en Jesucristo. Conoció el amor a sus 60 años y vivió junto con su amado esposo Miguel hasta sus últimos días en la tierra, a quién amó, admiró y disfrutó sirviendo a Dios como pastores en Cancún.
Sembró amor en tanta gente que siempre será un hermoso recuerdo en el corazón.
Gracias Aída por todo