Heberth Miguel Martínez Mendoza, hijo, padre, esposo, hermano y amigo.
Naciste en el seno de una gran familia, rodeado de 12 hermanos y hermanas con los cuales compartiste tristezas y alegrías a lo largo de tu vida. Siempre reconocido por ser incansable, priorizar el trabajo arduo y las recompensas que éste traía. Siempre fuiste emprendedor, buscando la manera de ser tu propio jefe, apasionado por el trabajo y por mejorar día con día.
A lo largo de tu vida realizaste diferentes deportes, fútbol, tenis, frontón, basquet, box. Era para ti una prioridad cuidar de tu cuerpo, y aprovechando estas actividades para compartir buenos momentos con tus amigos, hermanos e hijos.
Formaste dos familias, con dos mujeres maravillosas que estuvieron a tu lado en las buenas y en las malas, trayendo a este mundo a 4 hijos que hoy te recuerdan con nostalgia y amor infinito.
Fuiste un padre estricto que procuró siempre darnos las mejores herramientas para salir adelante por nuestra cuenta, pero eso no dejaba exento el cariño que nos tenías. Hoy te agradecemos todo el aprendizaje que ha contribuido a hacernos las personas de bien que somos.
¡Cómo amabas a tus perritos! Tuviste varios a lo largo de tu vida, pero los que se mantuvieron por más años contigo: Tori, Nina y Hércules, tus grandes compañeros que nunca te dejaron solo y a quienes amabas con el corazón, hoy te acompañan dos de ellos en el cielo.
Con el paso de los años fuiste aprendiendo a perdonar y disfrutar de los momentos con tus seres queridos, convivir más con tus hermanos y tus hijos en medida de lo posible, hasta el último momento. Te fuiste repentinamente, ha sido muy doloroso para todos los que te amamos el saber que ya no estás aquí, pero sabemos en nuestro corazón que siempre nos acompañas y que te encuentras gozando de la dicha de la gloria eterna a lado de Dios.