Ricardo Ortega Vázquez
1963-2020
“No se van, se transforma la manera en la que nos acompañan”
Aunque no esté, estoy.
Hace tiempo tuve que partir y aunque me fue difícil no pude negarme, se que fue y ha sido una batalla que parece no tiene final, pero créanme cuando les digo que después de la tormenta, llega la calma.
Mi vida duro lo que tenía que durar, estaré eternamente agradecido que se me haya concedido uno de mis mayores anhelos, formar mi propia familia, hoy aunque no esté físicamente seguiré estando.
Cada vez que me necesiten busquenme, háganlo en aquel viento que sopla, en cada una de las estrellas, en la infinitud del mar, en aquel rayo de sol y en la inmensidad de la tierra, pues yo estaré en cada uno de esos lugares, acompañándolos y guiándolos, hasta que nos volvamos a reunir, vivan, disfruten cada momento, cada instante y cuando tengan tropiezos levántense, sacúdanse el polvo y vuelvan a comenzar que la vida es un instante y no se preocupen, que cuando llegue la hora, los estaré esperando con un abrazo.